Nagisa OSHIMA
Nagisa Oshima, nacido en Kioto en 1932, quedó huérfano de padre a los seis años y pasó su juventud junto a su madre y su hermana pequeña. Su padre dejó una biblioteca repleta de obras socialistas y comunistas que Oshima leerá con pasión. Tras cursar estudios de derecho, comenzó como asistente de dirección en los estudios Shochiku. Trabajó en concreto con Yoshitaro Nomura y Masaki Kobayashi hasta 1959. En 1960, HISTORIAS CRUELES DE JUVENTUD, rodada con un nuevo enfoque, le situó como uno de los líderes de la «nueva ola» de la Shochiku, con Yoshida y Shinoda. Sus películas siguientes generaron polémica. En 1965, creó su propia estructura de producción, la SOZO-SHA, con la ayuda de su mujer, la actriz Akiko Koyoma. Rodó varias películas que abordaron diferentes tabús del Japón moderno y, en concreto, el sexo y el cine, dos de sus temas recurrentes, mientras renueva radicalmente el lenguaje cinematográfico de las películas progresistas de los años 50 del siglo pasado: ETSURAKU (PLEASURES OF THE FLESH, 1965), KÔSHIKEI (DEATH BY HANGING, 1969), MURIÓ DESPUÉS DE LA GUERRA (1970), GISHIKI (THE CEREMONY, 1971), NATSU NO IMOTO (DEAR SUMMER SISTER, 1972). Gracias a su colaboración con el productor francés Anatole Dauman, Oshima puede rodar la que se convertirá en su mayor éxito internacional, EL IMPERIO DE LOS SENTIDOS (1976). Seguirán FURYO (1983), MAX MI AMOR (1985), GOHATTO (TABOO, 2000) y los documentales para la televisión (KYOTO, MY MOTHER'S PLACE y 100 AÑOS DE CINE JAPONÉS). Nagisa Oshima sigue siendo una figura fundamental de la «nouvelle vague» del cine japonés y el principal representante de una noción exacerbada del cine de autor.